En el contexto externo, la economía mundial seguirá mostrando un moderado ritmo de expansión, afectado principalmente por el frágil desempeño de los países emergentes. En los Estados Unidos la actividad económica evoluciona favorablemente, si bien las previsiones de crecimiento del 2016 se han revisado levemente a la baja. Asimismo, la Eurozona sigue mostrando una paulatina recuperación. Sin embargo, entre los emergentes, las estimaciones de crecimiento de China continúan desacelerándose, mientras que la situación de América Latina se ha deteriorado con respecto al informe anterior, en especial, como resultado del debilitamiento de la economía brasileña. En los Estados Unidos, las cifras de crecimiento del tercer trimestre fueron revisadas al alza, explicadas fundamentalmente por una mejora de las inversiones en inventarios privados. No obstante, la nueva estimación es inferior a la observada en el segundo cuarto. Asimismo, el mercado laboral continúa con su buen dinamismo. El desempleo se ubica en la tasa más baja desde abril del 2008, al tiempo que se verifica un aumento de las nóminas privadas. En este contexto de mejores perspectivas de la economía, la Reserva Federal (Fed) inició el proceso de normalización de las condiciones monetarias. En la Eurozona, la actividad económica continúa expandiéndose de manera gradual en el tercer trimestre, impulsada principalmente por el consumo privado. Además, la actividad manufacturera se mantiene en zona de expansión y con un leve incremento en el margen. Por su parte, la tasa de desempleo, si bien se mantiene elevada, sigue mostrando una mejora en su evolución. En cuanto a la política monetaria, el Banco Central Europeo (ECB) aumentó las medidas de impulso a través de la ampliación del programa de compra de activos hasta marzo 2017.