La inflación del mes de marzo del año 2005, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 1,2%, mayor a la tasa del 0,5% observada en el mismo mes del año anterior. Con el resultado alcanzado en marzo de 2005, la inflación interanual asciende a 4,4%, por encima del 3,6% registrado en el mes de febrero del año 2005. El resultado inflacionario del mes de marzo de 2005 se explica principalmente por los aumentos de precios observados en los “bienes de consumo” de la canasta, que completa su cuarto mes de evolución de incremento consecutivo, iniciado en diciembre de 2004. La de mayor incidencia en la inflación total fue la registrada por los “bienes alimenticios”, y entre ellas se destacan: i) las subas de precios observadas en rubros que típicamente presentan incrementos durante la Semana Santa, entre ellos huevos, quesos, harina de maíz, etc; ii) alzas de precios en azúcar, que según agentes económicos del sector se debería a un aumento de la demanda por encima de la actual oferta local, considerando sus usos (mezcla con nafta), que no puede satisfacerse a través de la balanza comercial debido a la importante demanda que tiene el producto dentro de la región, principalmente en Brasil, economía que habitualmente es proveedor neto de azúcar para el mercado doméstico; y iii) subas de precios de productos hortícolas, principalmente aquellos cuya oferta esta complementada con importaciones de los mercados regionales. Entre los “bienes no alimenticios”, por otro lado, se destacan las alzas observadas en combustibles derivados de petróleo, específicamente naftas, que persiste con su tendencia alcista derivada de un choque externo de los precios, y las identificadas en los bienes duraderos y semiduraderos de la canasta.